Desde siempre he sido una persona curiosa e inquieta, fascinada por la vida, la mente humana y las complejidades de nuestra existencia. Por qué sentimos lo que sentimos, cómo nuestras experiencias nos moldean, y de qué manera podemos cambiar lo que nos limita, han sido preguntas que me han acompañado toda mi vida.
Este interés me llevó a estudiar psicología, y con el tiempo, a especializarme en áreas que considero fundamentales para el bienestar emocional: trauma, apego, terapia humanista y EMDR.
A lo largo de mi trayectoria, tanto personal como profesional, he tenido la oportunidad de trabajar con equipos diversos, en múltiples contextos y con poblaciones muy variadas. He viajado y vivido en diferentes países de Europa y Latinoamérica, lo que me ha permitido conocer distintas culturas, formas de ver la vida y de abordar los problemas. Esta riqueza de experiencias ha nutrido mi mirada terapéutica, haciéndola más abierta, respetuosa, comprensiva y compasiva.
Asimismo, comprendo que el sufrimiento humano no solo se explica desde el plano individual, sino también desde una dimensión sistémica y colectiva. Las violencias y opresiones que nos atraviesan, la cultura, las desigualdades económicas, raciales, de género, religiosas… afectan nuestra historia vital y dan forma a los dolores que manifestamos.
En este sentido, mi trabajo se enmarca también en la convicción de que cada transformación personal tiene un eco social. Esto me permite contribuir, desde lo micro, a una transformación más amplia: creo que cuando una persona se sana y se reconecta consigo misma, comienza a generar vínculos más conscientes, a cultivar entornos más sostenibles y, en definitiva, a sembrar las bases de una sociedad más justa, empática y humana.
Ser psicóloga me permite continuar aprendiendo a través de la escucha atenta y la comprensión de las historias y procesos de cada una de las personas a las que acompaño.
Además, me regala la posibilidad de ser testigo de momentos de vulnerabilidad y dolor, pero también de cambio y crecimiento que reafirman y alimentan día tras día la ilusión por mi vocación.
He estado del otro lado:
Un acompañamiento basado en la experiencia
Puedo decirte con total convicción que la terapia funciona, porque lo he vivido en carne propia. Al igual que tú, yo también he atravesado crisis, dificultades y momentos de profundo dolor, y sé lo que es necesitar apoyo y acompañamiento para salir adelante.
Para poder acompañarte con la calidad y dedicación que cada proceso requiere, me aseguro de mantener un equilibrio en mi vida. Esto me permite estar presente con energía y claridad para ofrecerte lo mejor de mí cada vez que entremos en el espacio terapéutico que compartimos.
A nivel personal, hace tiempo que soy practicante de yoga y meditación. La naturaleza, la música, los viajes y el tiempo de calidad con mis personas queridas son algunos de los pilares fundamentales en mi vida. Además, el trabajo online que he integrado en los últimos años, me ha permitido llevar una vida que amo, viviendo en distintos lugares y colaborando en diferentes proyectos.
Actualmente me encuentro trabajando desde las montañas del sudeste mexicano, donde tengo la oportunidad de vivir rodeada de naturaleza y seguir aprendiendo sobre diferentes formas y aproximaciones a las raíces del sufrimiento humano y a la sanación individual y colectiva.
No esperes más para cuidar de ti. Da el primer paso hacia un cambio significativo en tu vida. Programa una sesión y descubre cómo podemos acompañarte en tu proceso de sanación y crecimiento personal.
Estamos aquí para acompañarte en tu viaje personal y profesional